El cardenal George Pell, ministro de Economía del Vaticano y el tercer hombre en la jerarquía católica, fue hallado culpable por un tribunal de Australia de abusar sexualmente de dos niños, delito por el cual podría ir preso, convirtiéndose así en el prelado con mayor rango de la iglesia en ser encarcelado por pederasta.
Así lo informaron hoy medios autralianos al señalar que el veredicto condenatorio lo emitieron 12 jurados del estado de Victoria el 11 de diciembre último después de más de dos días de deliberaciones.
Víctimas de abusos reclaman medidas concretas al VaticanoLa decisión fue del juez Peter Kidd que impidió que se hiciera público por razones legales, para evitar que influyera en otro proceso contra Pell por un acto de pederastia supuestamente cometido en la década de los setenta.
Con presencia del Papa y testimonios de víctimas, inicia mañana la cumbre contra la pedofilia en el VaticanoLa Fiscalía retiró hoy los cargos de este segundo caso, por lo que el juez levantó las restricciones legales para dar a difusión la condena por abusos.
Según el fallo, el sacerdote abusó de dos niños del coro después de haber celebrado misa en la catedral de San Patricio en Melbourne en 1996, cuando tenía 55 años, y el jurado declaró además a Pell culpable de haber agredido en modo indecente a uno de los niños en un corredor más de un mes después.
La audiencia en la que el tribunal dará los años de pena para Pell comenzará mañana. Allí, el cardenal se declarará inocente y su abogado prevé apelar la sentencia, consignó Ansa.
Confirmada la noticia, que llegó a menos de 48 horas de concluida la cumbre donde la jerarquía católica analizó en el Vaticano los abusos sexuales cometidos por clérigos, la Santa Sede emitió un comunicado para informar que el cardenal "tiene prohibido, de manera cautelar, el ejercicio publico del ministerio sacerdotal y el contacto, en cualquier modo y forma, con menores de edad".
Asimismo, señaló que "como ya ha sido afirmado en otras ocasiones, reiteramos el máximo respeto por las autoridades judiciales australianas" y recalcó el "compromiso" del Vaticano "en hacer todo lo posible para que la Iglesia sea una casa segura para todos, especialmente para los niños y los más vulnerables".
El 29 de junio de 2017, Francisco otorgó a Pell un permiso para ausentarse para que pudiera defenderse de las acusaciones.
Más que un permiso se entendió como que el pontífice argentino obligó a Pell a acudir al juicio y no valerse, como podría haber hecho, de su inmunidad diplomática como miembro de la Curia vaticana, analizó Efe.
Desde entonces el cardenal no ha podido cumplir con sus responsabilidades como prefecto -ministro- de la Secretaría de Economía, un cargo que ocupa hace 5 años, y la Santa Sede no aclaró si aún Pell sigue siendo el responsable de la finanzas vaticanas.
La comunicación del Vaticano expresó además que se espera "el resultado del proceso de apelación", recordando que Pell ha reiterado su inocencia y "tiene el derecho de defenderse hasta el último grado" y se refiere al purpurado solo como "cardenal" y no como "prefecto".
Desde su imputación, el cardenal, que cumplirá 78 años en junio, solo fue apartado "por motivos de edad" en diciembre pasado del Consejo de Cardenales (el llamado C9), el grupo encargado de ayudar al papa en sus reformas. (Télam)